500 años anos después el sol continua fuerte, los nativos hospitalarios y el paisaje maravillando a quien se aventura a través de los senderos que atraviesan esta parte del litoral de Bahia. La Ruta del descubrimiento, que va desde Prado a Santa Cruz de Cabrália, se encuentra en el nordeste de Brasil. Es el lugar donde desembarcaron los portugueses en el año 1500. Hacer cicloturismo en Bahia puede ser también considerado pedalear en un paraíso. Asi lo vivió Pedro Álvares Cabral y su armada cuando llegaron por primera vez el 22 de abril del 1500. En todo momento alternamos subidas y bajadas acompañados de un paisaje de un mar azul deslumbrante. La Praia Viçosa, es un capricho extra de la naturaleza: un banco de arena blanca encimando los acantilados. En la playa de Tororão una pequeña cascada de agua dulce cae directamente en la playa invitando a los ciclistas a un baño refrescante. Mientras hacemos cicloturismo en Bahia, vamos al lado de la playa con una agradable brisa que nos acompaña. A la derecha se divisa el inmenso mar azul. A la izquierda, un paisaje de palmeras, mangues y acantilados. Los acantilados son un espectáculo grandioso. Forman paredes de hasta 20 metros de altura y que reflejan el brillo del sol en colores vivos.