Nuestros antepasados viajaron grandes distancias en busca de caza, pesca y potencial agrícola. Llegaron a esta parte de la selva amazónica y se dieron cuenta de que habían llegado a su nuevo hogar.
La selva, ríos, cuevas, cañones, flora y fauna han hecho de esta majestuosa selva el lugar ideal para el desarrollo de una pequeña comunidad indígena Kichwa. Según los relatos de los lugareños, la conexión espiritual con la naturaleza hace posible encontrar tranquilidad en la selva. Las aguas cristalinas de los ríos aportan una sensación de paz y rejuvenecimiento a cada persona que se baña en ellas.
Este tour es ideal para quienes quieren conectarse con la naturaleza y conocer los secretos y mitos de la selva.