Machu Picchu es grandioso y conmovedor, el largo viaje vale la pena, todo bien coordinado en el bimodal. Rodia Vera, el guia fue espectacular, muy bien preparado, lo recomiendo. El problema fue el hotel, justo frente a la estación del ferrocarril, aire contaminado por las locomotoras y mucho ruido, ante nuestro reclamo, nos cambiaron a uno más alejado de la estación, sin costo adicional.

Montaña Siete Colores una maravilla de la naturaleza, el esfuerzo para subir vale la pena, a pesar de la lluvia y el viento. Bien el guía Wayra siempre atento a las necesidades del grupo, también el conductor. Mal el servicio de alimentación y el lugar donde desayunamos y almorzamos, deben mejorar. También deben hacer una o dos paradas, especialmente al regreso, gente afectada pir la altura necesita servicios higienicos.

I was collected at my hotel by a young man (he never said his name), he simply told me to follow him, made me walk to another location, stand on my own and wait until he walked off to gather a group of people who then joined me. Then without saying anything he walked off at a blistering pace to a church, told me to pay for the ticket then disappeared again. This was so rude and annoying that I left the group and decided not to do the tour